domingo, 12 de abril de 2009

Matías y Muñoz Escassi en un "Western"

Puedo presumir de no tener una cultura exquisita, lo que me da la satisfacción de poder disfrutar de cualquier subrpoducto como si de una obra maestra se tratase. Así no me pierdo en prejuicios y disquisiciones para poner un póster de Marcial Lafuente Estefanía al lado de la imagen de Santo el luchador y debajo del Olimpo genealógico que encabezase Don Tony Leblanc en blanco y negro rodeados todos por los personajes de Ibáñez y Escobar a modo de ángeles revoloteando en una representación barroca.

Mirando la televisión actual en un día optimista no cabe el recurso fácil de descalificarla añorando el revival de lo que fue y no se ha repetido hoy día. Siempre puede sacarse algo de jugo a cualquier producto si se mira con los ojos apropiados y te pilla con el día propenso a la positividad.
Viendo en Telecinco, la televisión especialista en la tele basura que ahora se ve amenazada en su reinado del vertedero por las nuevas cadenas Cuatro y La Sexta, me vengo fijando últimamente en “Supervivientes” de Telecinco y, aparte de ayudarme al seguimiento con la exposición de curvas femeninas realizando labores cotidianas dentro de bikinis , me doy cuenta de que existe un relato intrínseco de interés, un relato protagonizado por dos personajes que encarnan los denominados Matías y Muñoz Escassi y que me refieren gratamente a las tramas más perdurables y reconocibles del western clásico.

Se trata de dos tipos ambos agradables, educados, inteligentes, habilidosos inmersos en un grupo concreto y situados en una situación adversa que tratan de superar.

Los dos destacan sobre el resto de personajes del grupo, ambos poseen el encanto suficiente y reciben el enfoque del medio que los exhibe. No son iguales entre sí, tampoco son completamente diferentes. No destaca uno sobre otro en relaciones jerárquicas y ambos son complementarios en sus habilidades. Por lo tanto, se necesitan y conjugan la historia del relato.

Para realizar esa labor no necesitan confrontarse, destacar en los mismos ámbitos, competir en sus resultados ni gustar a las mismas chicas. Como hemos visto en los relatos del western clásico ellos sólo necesitan ser nobles, comprenderse, admirarse y hacer natural una amistad de las que se encuentran de vez en cuando a lo largo de una vida.

Es grato poder ver en un docu-show de la televisión actual algo que recuerde, aunque sea de lejos, a James Stewart, Richard Widmark, Robert Ryan, Henry Fonda, Kirk Douglas, John Wayne, Dean Martin, Paul Newman, Robert Redford, Pajares, Esteso, etc.

Espero que los guionistas y realizadores del programa se den cuenta de ese aspecto y sepan conservar la pequeña vía que enriquece el docu-show y lo hace un poco más digno como contenido audiovisual de medio de masas.

Saludos.

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