La celebración de la victoria de la Selección Nacional de Fútbol es la única alegría que los españoles como pueblo podemos permitirnos en esta oscura época. Así en localidades como la mía, se han llenado los balcones de banderas nacionales, la gente luce enseñas y signos de españolidad que, como siempre a algunos les escuece.
España es una nación que, a imagen de Yugoslavia, guarda dentro de sí a los principales enemigos de su país.
La izquierda española pasó a ser antipatriótica en los años 30 del siglo XX, haciendo suya la bandera de la Unión Soviética y pisoteando la propia, alzando el grito de "Viva Rusia" a la vez que asesinaba a españoles con armas rusas.
En los últimos treinta años, el protagonismo y auge de los gobiernos regionales han favorecido que a esa izquierda antipatriótica y malnacida se unan además los separatistas de las regiones autónomas que, auspiciados por los intereses de las potencias extranjeras, solamente persiguen el caos y el conflicto regional sangriento entre españoles.
Este país además es el único que permite y hace legales dentro de sí a las corrientes políticas que persiguen el aniquilamiento de su propia nación, por extraño que parezca soportamos un régimen suicida donde tienen cabida, voz y todo el poder aquellos que pretenden la aniquilación y la muerte sangrienta.
Así no les extrañe que en plena celebración de la victoria de la Selección Nacional en el Campeonato Mundial de Fútbol se hayan producido estos hechos:
- Los niños que estaban alojados en campamentos de verano dependientes de los gobiernos autónomos de regiones gobernadas por separatistas no han podido ver los partidos del Mundial de Fútbol.
Los responsables han aducido que esos campamentos son para adoctrinar a los niños en el separatismo y ver el fútbol de la Selección Nacional iba en contra de los principios de ese adoctrinamiento.
- A los taxistas de Barcelona se les va a multar por portar una Bandera Nacional en su automóvil. El ayuntamiento ya tiene listados de los taxistas que cometieron el "delito" de portar un banderín con los colores nacionales en su coche y van a ser multados. Los sindicatos y los comisarios políticos del separatismo se han encargado de confeccionar esas listas.
- A los futbolistas de la Selección Nacional procedentes de la región catalana se les ha prohibido recibir un homenaje en su patria chica como han recibido el resto de futbolistas al llegar a su provincia. A estos de Cataluña se les pretende castigar por contribuir a formar un sueño conjunto de esfuerzo y consecución de un bien común dentro de los valores del trabajo en equipo, esfuerzo compartido y dentro de las reglas establecidas. Todo lo contrario a lo que sus dirigentes regionales persiguen desde hace treinta años.
Por cierto que me cago en la puta madre de todos los malnacidos separatistas y antipatriotas que haya o pueda haber.
saludos.
Sky Saxon, In Memoriam
Hace 14 años
