jueves, 13 de septiembre de 2012

Quince minutos de la serie de televisón "ISABEL"

El otro día me dispuse a ver la serie televisiva "ISABEL", inspirada en la vida de la Reina Isabel la Católica y que al parecer llevaba tiempo acabada y guardada en los cajones de TVE sin entrar en la parrila de emisión.

Esta semana por fin se emitió y yo personalmente me preparé para poder compararla con el maravilloso cine histórico español de los años 40 y 50 o con las añoradas series televisivas de TVE que dieron lustre a la televisón española en los años 70 y 80.

Para empezar vi una cabecera que me pareció confundida. Un vídeo que se le colaría al señor de continuidad y que nada tenía que ver con la serie, pero al parecer era una cabecera de esa serie que yo seguía sin comprender...

Luego empezaron a aparecer unos personajes vestidos de época. Algo que parecía una fiesta de disfraces pagada con subvenciones públicas como las que celebran los maricas ocupando Madrid en verano. Salían en panatalla unos tipos con aspecto de fumetas de esquina o guarrillas de telecinco disfrazados de época e intentando soltar unos pretendidos diálogos de los que no se les entendían ni papa...

A la vez, una especie de pretendida edición de los cuadros grabados que imitaba a la edición picada de las series policiacas "modelnas" americanas. Pero señores... Para editar así los cuadros, antes hay que grabarlos con cierta conciencia de encuadre y composición para que resulte algo visible una vez editado. Eso no sale así poque sí ni por muchas sustancias que se consuman y les interfieran en su percepción.

Pasados 15 minutos, comprendí que uno de esos actores encarnaba nada menos que a la Reina Isabel la Católica, uno de los personajes más importantes de la Historia Universal y por supuesto de la Historia de España.
Ello interpretado por una actriz que le otorgaba tanto porte regio como lo haría cualquier prima de Belén Esteban y rodeada de unos tipejos que aún yo no conseguía descifrar lo que decían.

Además, en ese lapso de un cuarto de hora, ya habían aparecido en pantalla tres escenas de contenido sexual, por lo que la serie histórica enseguida me recordó a las películas de época interpretadas por el gran Paco Cecilio, pero en este caso actual sin ninguna vis cómica.

Visto lo visto, cambié de cadena y me dispuse a olvidar la puñetera serie, esperando rezar por la Reina Isabel la Católica que interceda por todos los españoles de hoy.


Saludos.


**********EDITO********

Al parecer, la desafortunada serie sigue emitiéndose con nuevos capítulos.
En estas siguientes entregas, sigue sin aparecer las referencias explícitas a la Nación Española o a España, los Reyes Católicos no aparecen amparados por su escudo del Águila de San Juan ni por su emblema del Yugo y las Flechas.
Resulta vomitivo que los productores, guionistas y realizadores de la mierda de serie sigan los dictados de la progresía que intenta desvirtuar y falsear nuestra historia.



Otro que tal baila, imitando a su modelo

En a penas nueve meses, el gran imitador de fama intenrnacional Mariano Rajoy Brey, ha conseguido asombrar a propios y ajenos con su magnífica interpretación que no deja de despertar los más grandes elogios y admiraciones por donde quiera que se presenta en espectáculo.

Los periódicos internacionales tienen en continua cabecera al fenómeno español inaudito y sorprendente que deja boquiabierto al mundo.
Dirigentes internacionales, supranacionales, nacionales y de naciones inventadas dentro de la nuesta, se postran a los pies del gran maestro de la imitación y la interpretación que cada día hace mejor su papel encarnando al Zapatero dentro del Palacio de la Moncloa.








Todos nos desternillamos de la risa en cada una de sus comparecencias en las que el gran imitador Rajoy Brey hace perfectamente su papel de Zp y lo borda con sus espectaculares medidas de gobierno:

- Continuidad en el endeudamiento de la Nación pidiendo fiado cada semana al extranjero.

- Concesiones al nacional-socialismo separtista catalán y vasco.

- Rendición declarada ante ETA, PNV, CIU, ERC, PSC, que les entrega España en porciones para su uso y disfrute y la masacre en la limpieza étnica de sus pobladores.

- Suelta de asesinos separatistas de la cárcel a sus casas y batzokis.

- Conservación a ultranza de los recortes a la libertad pública y prohibiciones que perpetró el zapaterismo durante 8 años.

- Conservación de los retrasos sociales que afianzó el zapaterismo durante 8 años.

- Sacrificio de la cuidadanía, de las pensiones, de la sanidad, de la educación con tal de no acabar con el ruinoso Estado de las Autonomías que ha ocasionado la gran decadencia económica y social de España.


Ante esta gran interpretación, todo el orbe hispanófobo se inclina a los pies del gran imitador para alabar su gran acto de continuidad en la destrucción de España.

Saludos.